"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo". Nelson Mandela
Declarar nulas y sin efecto todas las transferencias forzadas, ilegales o bajo coacción de bienes realizadas por el régimen nazi y sus colaboradores en territorios ocupados durante la Segunda Guerra Mundial.
Importancia actual:
Es el primer documento internacional que reconoce y condena el expolio sistemático nazi.
Sirvió de fundamento legal para las políticas de restitución tras la guerra y para las declaraciones posteriores (Washington 1998, Terezín 2009).
Sigue siendo una referencia histórica y jurídica en los procesos de recuperación de patrimonio cultural robado por los nazis.
Reconocimiento del saqueo como crimen internacional
Condena el saqueo, destrucción y apropiación ilícita de bienes culturales durante los conflictos.
Reafirma que estas prácticas constituyen violaciones del derecho internacional humanitario.
Obligación de protección y restitución
Los Estados firmantes deben respetar y proteger los bienes culturales, incluso en territorio enemigo.
Se comprometen a prevenir la exportación ilícita de bienes culturales y a facilitar su restitución en caso de traslado ilegal.
Marco para la cooperación internacional
Establece la base jurídica para que los Estados cooperen en la recuperación de bienes expoliados, incluso décadas después del conflicto.
Importancia en relación con el expolio nazi:
Aunque no se refiere exclusivamente al Holocausto ni al nazismo, esta convención es la respuesta jurídica global más temprana a las prácticas de saqueo sistemático realizadas por el Tercer Reich.
Refuerza el principio de que el patrimonio cultural no puede ser objeto de botín de guerra.
Es la base de numerosas políticas de restitución y protección internacional del patrimonio expoliado durante la Segunda Guerra Mundial.
Prevenir la exportación, importación y transferencia ilícitas de bienes culturales
Insta a los Estados miembros a adoptar medidas legales y administrativas para impedir el comercio ilegal de bienes culturales.
Protección del patrimonio nacional e internacional
Reconoce la importancia de proteger el patrimonio cultural como parte del patrimonio común de la humanidad.
Cooperación entre Estados
Promueve la colaboración internacional para identificar, proteger y recuperar bienes culturales ilícitamente trasladados.
Importancia en el contexto del expolio nazi:
Fue un paso pionero para enfrentar el problema del expolio nazi y el tráfico ilegal de bienes culturales.
Sentó las bases para la legislación internacional posterior, incluida la Convención de 1970 de la UNESCO.
Enfatizó la necesidad de políticas conjuntas para preservar el patrimonio cultural y facilitar la restitución de objetos robados durante conflictos armados.
Prohibición del comercio ilegal de bienes culturales
Los Estados firmantes deben prevenir la importación, exportación y transferencia de propiedad de bienes culturales obtenidos de forma ilícita.
Restitución obligatoria
Se promueve la restitución de bienes robados o transferidos ilegalmente, especialmente cuando se trata de objetos de valor histórico, artístico o religioso.
Cooperación internacional
Establece canales de colaboración entre Estados para identificar y devolver bienes culturales expoliados, incluso mediante procedimientos diplomáticos.
Inventarios y control de origen
Insta a los museos, casas de subastas y coleccionistas a verificar la procedencia de los objetos y mantener registros claros.
Relevancia para el expolio nazi:
Aunque la convención no tiene efecto retroactivo, es un marco legal esencial que ha sido utilizado para fundamentar reclamaciones de restitución de obras y bienes robados por los nazis.
Su espíritu ha inspirado principios posteriores (como los de Washington 1998 y Terezín 2009) en favor de la justicia moral y restitución voluntaria.
Muchos Estados la han invocado para repatriar bienes saqueados durante la Segunda Guerra Mundial, especialmente a comunidades judías o instituciones expoliadas.
Facilitar el retorno de bienes culturales
Recomienda a los Estados que tomen las medidas necesarias para devolver a sus países de origen los bienes culturales que hayan sido objeto de apropiación ilícita.
Promover la cooperación internacional
Insta a los países a colaborar en la identificación, localización y restitución de bienes culturales robados o exportados ilegalmente.
Proteger el patrimonio cultural común
Reconoce el valor universal del patrimonio cultural y la importancia de preservar la integridad de las colecciones nacionales.
Procedimientos y mecanismos
Sugiere establecer mecanismos legales y administrativos claros que permitan tramitar eficazmente las reclamaciones de restitución.
Relevancia para el expolio nazi:
Reafirma la responsabilidad de los Estados en la restitución de bienes culturales expoliados durante conflictos armados, en particular durante la Segunda Guerra Mundial.
Es un fundamento clave para las políticas y comisiones dedicadas a la recuperación de patrimonio cultural robado por el nazismo.
Promueve la justicia histórica y la reparación simbólica a las víctimas.
Reconocimiento del derecho a la restitución
Afirma que los Estados Miembros tienen derecho a reclamar la restitución de bienes culturales que hayan salido ilegalmente de su territorio, ya sea por robo, saqueo o tráfico ilícito.
Compromiso con la cooperación internacional
Llama a los Estados a colaborar activamente en el retorno de bienes culturales, respetando la soberanía cultural y el patrimonio de las naciones afectadas.
Apoyo técnico y diplomático
Invita a la UNESCO y otros organismos a facilitar negociaciones bilaterales, brindar asesoramiento legal y promover mecanismos pacíficos de resolución de disputas.
Importancia en relación con el expolio nazi:
Refuerza el derecho de los Estados y comunidades afectadas por el expolio nazi a recuperar su patrimonio cultural, incluso décadas después del saqueo.
Es un respaldo legal y diplomático para la restitución voluntaria de obras de arte, archivos, libros y objetos religiosos sustraídos por el régimen nazi o trasladados ilícitamente tras la guerra.
Subraya que el paso del tiempo no invalida las demandas de restitución, y que éstas deben abordarse con base en la equidad y la cooperación internacional.
Restituir bienes culturales robados
Establece que los bienes culturales robados deben ser restituidos a su legítimo propietario, incluso si están en posesión de compradores de buena fe.
Regular la exportación ilícita
Permite a los Estados reclamar la devolución de bienes exportados ilegalmente, siempre que se demuestre que su pérdida impide el uso del objeto para fines públicos (como religión, cultura o identidad nacional).
Responsabilidad del adquirente
Introduce la obligación de diligencia debida: el comprador de un bien cultural debe demostrar que verificó su procedencia antes de adquirirlo.
Plazos y excepciones
Establece plazos límite para presentar reclamaciones (3 años desde que se descubre el bien, y hasta 50 años desde el robo o exportación ilícita), aunque hay excepciones para bienes de comunidades indígenas o víctimas de saqueo.
Importancia para el expolio nazi:
Proporciona una herramienta legal robusta para reclamar judicialmente bienes culturales expoliados por los nazis, incluso si están en colecciones privadas o vendidas en subastas internacionales.
Refuerza el principio de que el comercio internacional no puede legitimar el robo ni el saqueo, y exige que los compradores actúen con responsabilidad.
Ha sido invocado en procesos de restitución de obras de arte, manuscritos, libros raros y objetos religiososque fueron saqueados durante el Holocausto.
Reconocimiento del expolio nazi
La resolución reconoce que millones de bienes culturales, propiedades privadas, religiosas y comunitarias fueron expoliados por el régimen nazi entre 1933 y 1945, especialmente a las comunidades judías.
Llamamiento a los Estados miembros
Insta a los Estados europeos a tomar medidas legales y administrativas para facilitar la restitución o indemnización de estos bienes.
Apoyo a las víctimas y sus descendientes
Subraya la importancia de reparar el daño histórico y moral a los supervivientes del Holocausto y a las comunidades judías afectadas.
Apertura de archivos
Pide a los gobiernos que abran los archivos públicos y privados relacionados con el expolio, para facilitar la investigación y las reclamaciones.
Relevancia:
Es una de las primeras iniciativas oficiales de la Unión Europea que trata el expolio nazi como un asunto aún pendiente de justicia histórica.
Reafirma la obligación moral y política de los Estados en la devolución del patrimonio cultural, financiero y material robado a las víctimas del Holocausto.
Precede y sienta las bases para otras iniciativas internacionales como los Principios de Washington (1998) y la Declaración de Terezín (2009).
Identificación y publicación
Fomentar la identificación de obras expoliadas y la difusión pública de la información sobre ellas.
Apertura de archivos
Promover la apertura de archivos públicos y privados relevantes para facilitar la investigación de procedencia.
Investigación de procedencia
Estimular a museos, instituciones y coleccionistas a realizar estudios activos de procedencia de sus colecciones.
Resolución justa y equitativa
Cuando se identifican bienes expoliados, los países deben buscar soluciones de restitución o compensaciónmediante procedimientos justos, equitativos y no judiciales, si es posible.
Cooperación internacional
Fomentar la colaboración entre Estados, instituciones culturales y comunidades afectadas para facilitar la restitución.
Importancia para la restitución del patrimonio expoliado:
Es el marco internacional más citado y aceptado para abordar el saqueo nazi de bienes culturales.
Aunque no es jurídicamente vinculante, ha servido de base para la creación de comisiones nacionales, reformas legislativas y restituciones voluntarias.
Reafirma la responsabilidad moral de los Estados y museos en la reparación histórica hacia las víctimas del Holocausto y sus herederos.
Reconocimiento del expolio
Se reconoce el saqueo masivo y organizado de bienes pertenecientes a comunidades judías, minorías perseguidas y particulares bajo dominio nazi.
Compromiso con la restitución
Los Estados participantes se comprometen a localizar, identificar y devolver los bienes expoliados o, en su defecto, proporcionar compensación adecuada.
Investigación y acceso a archivos
Llamamiento a abrir los archivos públicos y privados para facilitar la investigación de bienes robados.
Medidas legales y administrativas
Se insta a los gobiernos a revisar su legislación nacional para hacer posible la devolución de bienes aún en manos de instituciones públicas o privadas.
Reparación moral y simbólica
Se subraya la importancia de la restitución como parte de una reparación histórica y ética, especialmente hacia los supervivientes del Holocausto y sus descendientes.
Importancia:
Esta declaración amplía el alcance de los Principios de Washington, y abarca no solo obras de arte, sino también bienes inmuebles, financieros y religiosos.
Reafirma la necesidad de actuar con urgencia y justicia, reconociendo que muchas víctimas y herederos aún no han recibido reparación.
Sirve como base para la creación de comisiones nacionales de restitución y reformas legislativas en diversos países europeos.
Reconocimiento del Holocausto como hecho histórico único
Reconoce el Holocausto como una tragedia universal sin precedentes, que debe conservarse viva en la memoria colectiva.
Compromiso con la educación
Fomenta la educación sobre el Holocausto en escuelas, universidades y medios públicos como herramienta contra el antisemitismo, el racismo y la negación histórica.
Apoyo a la investigación y apertura de archivos
Llama a los gobiernos a abrir archivos y facilitar el acceso a documentos que permitan investigar la verdad, incluidas las circunstancias del expolio nazi.
Memoria y reparación
Subraya la importancia de recordar a las víctimas, honrar a los Justos entre las Naciones, y reparar, en la medida de lo posible, las injusticias materiales sufridas, incluido el robo sistemático de bienes.
Importancia para el expolio nazi:
Sirve como marco moral y político internacional para promover la restitución del patrimonio robado durante el Tercer Reich.
Refuerza el compromiso de los Estados miembros con la búsqueda de justicia para las víctimas, incluyendo la recuperación de bienes culturales, artísticos y religiosos.
Fue la base para la creación de la actual Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA).
Mediación y conciliación
Actúa como organismo de diálogo entre Estados para resolver disputas bilaterales sobre bienes culturales expoliados o exportados ilícitamente.
Promoción de acuerdos amistosos
Fomenta soluciones basadas en la cooperación, la equidad y la justicia histórica, más allá de los estrictos marcos legales.
Asesoramiento técnico y político
Proporciona recomendaciones técnicas a los países sobre cómo llevar a cabo devoluciones o gestionar bienes culturales en disputa.
Difusión de buenas prácticas
Recopila y promueve casos exitosos de restitución voluntaria como modelo para otros Estados.
Sensibilización internacional
Estimula la conciencia pública sobre la importancia del patrimonio cultural y su restitución ética.
Relevancia en el contexto del expolio nazi:
Aunque no se refiere exclusivamente al período nazi, los principios del Comité son plenamente aplicables a casos de restitución de bienes expoliados entre 1933 y 1945.
Reconoce que la devolución de bienes culturales robados en conflictos históricos —como el Holocausto— es parte de la justicia cultural y reparación moral.
Apoya la idea de soluciones extrajudiciales y colaborativas, útiles en situaciones donde las vías legales están agotadas o bloqueadas.
Restitución de bienes culturales, privados y comunitarios
Reconocimiento del saqueo sistemático de propiedades por parte del régimen nazi.
Llamamiento a los Estados para identificar, devolver o compensar bienes culturales, obras de arte, propiedades inmuebles y objetos religiosos confiscados.
Transparencia y acceso a archivos
Reafirma la importancia de abrir los archivos públicos y privados para facilitar las investigaciones sobre procedencia y permitir las reclamaciones de restitución.
Soluciones justas y equitativas
Promoción de mecanismos de restitución o compensación rápidos, justos y accesibles, incluyendo la vía extrajudicial.
Apoyo a los supervivientes
Reconocimiento del paso del tiempo: urgencia en resolver las reclamaciones mientras los supervivientes del Holocausto aún viven.
Cooperación internacional
Fomento del trabajo conjunto entre Estados, instituciones culturales, museos, universidades y comunidades afectadas.
Importancia para el expolio nazi:
La Declaración de Terezín consolida el marco ético y político internacional en torno a la restitución del patrimonio expoliado por el nazismo.
Refuerza principios ya establecidos en los Principios de Washington (1998), pero los extiende a un abanico más amplio de bienes, no solo arte.
Sirve como referencia clave para la creación de comisiones nacionales y políticas públicas de reparación, como la que propones en España.
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